miércoles, 22 de junio de 2011

Juegos

¡Hola de nuevo! Bueno, esta es una nueva historia que me he propuesto escribir en un ratito, porque estoy en casa de mi prima, encerrada, con un portátil y mi prima hablando por Tuenti con sus amigas (vómito, vómito...) y no tengo nada mejor que hacer. Bueno, no será nada del otro mundo, pero es por pasar el rato...¡espero que os guste!

Aviso: En el principio parecerá la escena en la que muere la Comadreja, pero no lo es.

Este Peeta me está empezando a poner nerviosa.

Anda detrás de mí, haciendo el ruido de un batallón con cada paso que da. Tiene la pierna herida, y sé que le cuesta andar, pero he acabado por descubrir que el sigilo no es precisamente su fuerte.

-Peeta -le llamo lentamente-. ¿Estás bien?

-Sí, eso creo -responde. Me giro y nuestros ojos se encuentran. Esboza una mueca, pero luego sonríe-. No pasa nada.

-Oye...¿por qué no recoges algunas bayas mientras yo cazo? -le sugiero, esperando que se entretenga un rato. A este paso, va a espantar a todas las presas.

Recuerdo que no debemos de separarnos, porque puede que venga Cato o Comadreja, y con la pierna herida no podría hacer nada. Me muerdo el labio inferior, no sé qué hacer, o nos morimos de hambre o lo dejo desprotegido.

-Da lo mismo -suspiro-. Sigamos andando.

Poco a poco, avanzamos por el bosque con suma lentitud. Me pregunto si la herida será grave. Lo debe de ser, ya que Peeta no suele quejarse sin motivo. Es una de las cosas que he aprendido de él durante los Juegos.

Al fin, llegamos a un lago donde creo que podré pescar un poco. Para mi suerte, hay cerca unas bayas que reconozco como comestibles. Le indico a Peeta que vaya a recogerlas mientras yo pesco un poco, y luego volveremos a la cueva para comer.

-Eh, Katniss -me llama-. ¿Así está bien?

Sin girarme, pongo los ojos en blanco. ¿Es que tiene que gritar tanto? Pero recuerdo que tenemos que ser los trágicos amantes del Distrito 12, por lo que me giro y le respondo que sí con toda la dulzura que puedo usar en esta situación, y luego me giro a seguir pescando.

Paso un buen rato intentando pescar algo, pero lo único que consigo es una sardina y algo que no logro reconocer, por lo que lo vuelvo a tirar al agua. Cuando voy a desistir, noto como unos brazos me rodean y oigo la voz de Peeta en mi oído:

-¿Vamos de vuelta?

-De acuerdo -suspiro. No entiendo por qué siempre tiene que ser tan cursi.

Volvemos andando a la cueva, cómo no, retrasándonos por la pierna de Peeta. Me empiezo a preocupar, a lo mejor la herida se agrava y acaba infectándose.

Meneo la cabeza, eso no va a pasar. Si Haymitch ve que la herida empeora seguro que nos mandará alguna pomada para arreglarlo. No puedo dejarlo morir de esa forma y, si a Haymitch no le salen los suficientes patrocinadores como para comprar una buena medicina y mandárnosla, por lo menos lo arreglaré yo con la técnica que me enseñó Rue.

Siento un pinchazo en el pecho cuando pienso en ella. Aún recuerdo cómo la mató Marvel, sin piedad alguna, al lanzarle una lanza a su pequeño estómago. Se me eriza el vello de la nuca cuando imagino su cuerpecito metido en un ataúd, de vuelta en el Distrito 11. Rue ha sido mi principal ayuda para sobrevivir en estos Juegos, y no voy a permitir que se olviden de ella tan fácilmente. Si salgo viva de estos Juegos del Hambre, construiré una estatua en honor de los perdedores, un mausoleo o lo que haga falta.

Aunque claro, eso suena a rebelión, por lo que el Presidente y todos sus seguidores me lo prohibirían por todos los medios.

Llegamos a la cueva, y, en dos grandes hojas que uso a modo de plato, reparto las bayas y corto la sardina en dos. Espero que no sea un muto o esté contaminada. La inspecciono bien, y tomo el primer trozo para comprobarlo. En efecto, parece estar bien. Empiezo a comérmela con avidez, y Peeta hace lo mismo. Le miro de reojo, parece estar muerto de hambre. Cuando yo a penas he terminado con el pescado, el ya solo tiene dos bayas en la mano. Entonces, se me ocurre algo para conseguir unos cuantos patrocinadores. Me pongo una baya entre los dientes y miro a Peeta.

-Eh, Peeta, cógela -le digo.

El me mira, extrañado, pero luego lo entiende. Se acerca a mí y me besa, intentando coger la baya. Yo ya me la he tragado, y cuando vuelve a su sito protesta:

-¡Te la has tragado!

Me encojo de hombros y sonrío. Me imagino a los habitantes del Capitolio. Ahora mismo estarán las chicas reunidas, comentando sobre lo monísimos que quedamos juntos y lo guapo que es Peeta. La gente estará comentando, lo que nos dará patrocinadores suficientes como para que Haymitch nos mande una medicina para Peeta de una vez por todas.

Miro a Peeta. Cualquiera que nos viese diría que esto es el amor verdadero, aunque yo solamente estoy fingiendo, en un intento desesperado de volver a casa. Si la realidad se supiera, la gente opinaría de una forma muy distinta. Pensaría que es un juego, un juego en los Juegos. Porque para ellos, esto es tan sólo una diversión, como lo puede ser ver algo en la tele o salir a charlar con tus amigos.

Un juego. En la arena es todo un simple juego.

Bueno, esto ha sido todo. Espero haberlo escrito bien y todo eso :)

Ah, por cierto, sigue ganando "Los Juegos de Gale", con dos votos, luego va "El Primer Vasallaje" con un voto. ¡Aún estáis a tiempo de votar, porque todavía quiero escribir una historia de Finnick y otra de Haymitch antes de empezar con las historias largas!

Bea is OUT!

martes, 21 de junio de 2011

Catnip


Bueno, aunque no os guste a tod@s, a mí me ha venido la idea de repente, y como estoy "mala", pues he pensado en hacer una pequeña historia para Gale, que sucede después de los Juegos, pero antes de En Llamas. Ah, está contado en primera persona como Gale.

La soledad del bosque me invade. Mi cerebro empieza a funcionar a  toda marcha. No sé qué día es hoy, pero me da igual. Desde que Katniss se fue a los Juegos, huyo a los bosques para encontrar la falta de su calor.

Desde que empezó ese juego con el hijo del panadero, la rabia se ha ido apoderando de mí. Nos conocemos desde hace tantos años, y solo quiere que seamos amigos. Eso sí, Peeta Mellark, el hijo de los panaderos, sí que le interesa. No sé a qué juego estás jugando, Katniss Everdeen, pero no me gusta nada de nada.

La última vez que revisé la televisión, sólo quedaban la chica del Distrito 5 con cara de comadreja, el chico del 1, Cato, Katniss y Peeta. Si soy sincero, jamás pensé que el hijo del panadero llegaría tan lejos. Ni siquiera Katniss. Sé que es fuerte, pero no puede luchar contra un tributo profesional.

Aunque claro, de eso hacen más de dos días y bien puede estar ya muerta.

Sacudo la cabeza. No quiero pensar en eso. Ver el cadáver de Katniss con mis propios ojos resultaría demasiado doloroso, pero en mi imaginación todo resulta incluso más mortífero. La veo tirada en la arena, desangrada, con Cato o la Comadreja riéndose con maldad, sosteniendo un cuchillo ensangrentado.

Como el que sostengo yo ahora mismo, después de atrapar a un conejito.

Miro al conejo degollado, y pienso en que a lo mejor se va a reunir con Katniss allá arriba. Quizás nunca la vuelva a ver, quizás nunca vuelva a hablar con ella, quizás nunca podré decirle que le quiero.

Inconscientemente, lanzo el cadáver del conejo lo más lejos posible y salgo corriendo hacia el Distrito 12.

~.~

No lo puedo creer. Katniss ha ganado los Juegos del Hambre.

Y también Peeta.

Ni me he enterado de cómo ha sucedido. Tan sólo sé que los dos trataron de suicidarse y el Capitolio les permitió vivir a los dos.

Los veo paseando por el Distrito, de la mano, camino de la Aldea de los Vencedores. Van rodeados por periodistas del Capitolio, por lo que Katniss ni siquiera para a hablarme. La miro con las cejas arqueadas, para preguntarle lo que pasa. Ella no responde, mira a Peeta y le besa. El corazón empieza a latirme con más fuerza y noto la sangre bombeando en mis orejas. Si me pudiese ver en un espejo, seguro que estoy rojo de cólera.

Peeta parece seguirle el rollo a Katniss, aunque está más ausente. No parece la misma pasión de la arena, quizás porque ya todo ha terminado. Chasqueo la lengua, creo que al chico no se le da nada mal actuar.

Miro a Katniss con los ojos llenos de tristeza. Los Juegos la han cambiado. No solo parece más mayor, sino que actúa de forma diferente.

Se parece a Catnip, pero ya no lo es.

Bueno, eso ha sido todo por ahora :-)

¿Os ha gustado? Bueno, tened en cuenta que es la primera historia que escribo...¡ya irán mejorando!

La próxima historia será algo relacionado con Katniss y Peeta, o Prim, o Haymitch. Y luego empezaré con la historia larga. Por ahora, va ganando la segunda idea, Los Juegos de Gale, aunque aún podéis votar y decidir cuál os gusta más!

Bea is OUT!

Por cierto, si no lo habéis visitado ya, ¡visitad Distrito En Llamas, el blog de Mix! y KoypeMusic! Está genial :) La url es: www.distritoenllamas.blogspot.com

domingo, 19 de junio de 2011

¡Actualización rapidita!

Bueno, solamente voy a escribir un segundo antes de ponerme a estudiar Historia -.-

Lo único que quería decir era que he decidido empezar con escribir un pequeño cuento sobre algo que sucede durante los Juegos, con Katniss y Peeta, y luego otra con Katniss y Gale entre el primer libro y el segundo. Dependiendo de lo que vosotr@s votéis, cogeré una de las tres historias largas planeadas y la empezaré a escribir! :D

Bea is OUT!

sábado, 18 de junio de 2011

¡Hola a tod@s!

Bueno, este es mi blog, Cuentos del Sinsajo. Aquí publicaré historias relacionadas con LJDH. Para empezar, tengo varias ideas, que os voy a explicar:

1. Jugando con Fuego: Lucas es un muchacho de catorce años del Distrito 11 que tan solo desea sobrevivir a las duras condiciones de su distrito. ¿Qué pasará cuando sea elegido para representar al tributo masculino de su distrito en los Hexagésimos Juegos del Hambre?

2. Los Juegos de Gale: En vez de elegir a Katniss y Peeta, los tributos del 12 son Gale y otra chica. Durante los juegos, Peeta empieza a hacer amistad con Katniss mientras que Gale trata de sobrevivir.

3. El Primer Vasallaje: Selena nunca ha sido nadie en el Distrito 3, donde vive. Por lo que, sin que nadie lo dude, es elegida como tributo para el primer Vasallaje de los Veinticinco, junto con Benjamin Ulla, "USB".

Aparte de estas, tengo ideas para historias cortas sobre Katniss, Rue, Peeta, Gale, Prim o Finnick, mis personajes favoritos, con las cuales empezaré.